Tomar agua con limón antes de dormir también tiene efectos positivos. En este momento, el cuerpo se prepara para regenerarse durante el sueño, y esta bebida actúa como un limpiador suave que apoya al hígado en sus funciones nocturnas. Al ser diurética y desintoxicante, favorece la eliminación de residuos y puede ayudar a mantener el colon limpio.
También es útil para quienes sufren de acidez o indigestión después de la cena, ya que el limón estimula los jugos gástricos y mejora la digestión. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, puede aliviar la hinchazón abdominal y contribuir a un sueño más tranquilo y profundo.
Conclusión
Incorporar el hábito de tomar agua con limón en la mañana y en la noche es una forma sencilla, económica y poderosa de cuidar el cuerpo. Mejora la digestión, fortalece las defensas, favorece la hidratación y ayuda a depurar el organismo de manera natural. Una pequeña acción diaria que aporta grandes resultados a largo plazo.