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Antioxidante y anticancerígeno
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Sus compuestos (antocianinas y quercetina) ayudan a neutralizar radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y algunos tipos de cáncer.
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Salud cardiovascular
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Ayuda a reducir el colesterol LDL (“malo”) y la presión arterial, mejorando la circulación.
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Antiinflamatorio y antialérgico
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La quercetina alivia alergias, asma y procesos inflamatorios como la artritis.
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Digestión y microbiota intestinal
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Su fibra prebiótica (inulina) favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
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Regula el azúcar en sangre
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Estudios sugieren que puede mejorar la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes.
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Refuerzo inmunológico
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Su vitamina C y compuestos azufrados fortalecen las defensas contra infecciones.
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Salud de la piel y el cabello
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El azufre promueve la producción de colágeno y queratina, mejorando la elasticidad de la piel y el crecimiento del cabello.
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