- Pela el ajo y tritúralo o córtalo en pequeños trozos. Deja reposar por 10 minutos para activar la alicina.
- Trágalo como una cápsula con el agua tibia, sin masticar.
- Realiza este proceso diariamente durante una semana, preferiblemente al despertar y antes del desayuno.
- Consejo opcional: Si el sabor te resulta muy fuerte, puedes acompañarlo con una cucharadita de miel o consumir unas hojas de perejil para neutralizar el aliento.
Precauciones:
Personas con úlceras, gastritis o que toman anticoagulantes deben consultar a un médico antes de iniciar este hábito.
En conclusión, incorporar el ajo a tu rutina matutina por una semana puede marcar un cambio positivo en tu salud general. Con constancia y moderación, sus efectos pueden ser realmente notables..