Dormir del lado derecho puede restringir el flujo sanguíneo en ciertas zonas del cuerpo, generando hormigueo, entumecimiento o una oxigenación deficiente de los tejidos. A largo plazo, esto podría afectar la regeneración celular, el sistema inmune y el nivel de energía diario.
Consejos para Evitar Dormir del Lado Derecho
Usa almohadas adecuadas
Las almohadas corporales o de posicionamiento pueden ayudarte a mantenerte de lado izquierdo. Colocar una entre las piernas y abrazar otra puede impedir que te gires inconscientemente durante el sueño.
Ajusta tu cama
Inclinando levemente el lado izquierdo del colchón con almohadas o elevadores, puedes hacer más cómoda esta posición. Esto favorece que te mantengas en ella durante la noche, evitando el cambio hacia el lado derecho.
Mejora tu entorno de sueño
Un colchón firme pero cómodo, almohadas ergonómicas, oscuridad, silencio y una temperatura adecuada te permitirán dormir más profundamente sin moverte demasiado. La comodidad es clave para mantener una postura saludable.
Practica técnicas de relajación
Ejercicios como la respiración profunda, la meditación o escuchar sonidos relajantes antes de dormir pueden ayudarte a adoptar una postura específica con mayor consciencia. Además, reducen el estrés, uno de los principales factores que afectan la calidad del sueño.
Soluciones para Cambiar la Posición de Sueño
Terapia posicional
Consiste en aplicar estrategias que te impidan girar durante el sueño. Una técnica clásica es coser una pequeña pelota de tenis en la espalda del pijama. Esto hace incómodo acostarse del lado derecho y obliga al cuerpo a buscar otra posición.
Dispositivos de posicionamiento
En el mercado existen chalecos, cinturones o almohadas especiales diseñadas para ayudar a mantener una posición específica durante toda la noche. Son especialmente útiles si tienes dificultad para controlar tu postura.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)