- Ingredientes:
- 1 taza de vinagre blanco
- 1 litro de agua caliente
- Preparación y Uso:
- Después de la limpieza, mezcla el vinagre con el agua caliente en un balde.
- Con un paño limpio o una mopa, pasa esta solución sobre los azulejos.
- No es necesario enjuagar. El vinagre se evaporará y dejará un brillo sin rastros.
2. Suavidad y Brillo con un Toque de Talco:
- Preparación y Uso:
- Asegúrate de que los azulejos estén completamente secos después de la limpieza.
- Espolvorea una pequeña cantidad de polvos de talco sobre un paño de microfibra seco.
- Frota los azulejos con el paño en movimientos circulares.
- Retira el exceso de talco con otro paño limpio y seco.
Consejos Adicionales para un Resultado Óptimo:
- Ventilación: Siempre que utilices vinagre o agua oxigenada, asegúrate de que el espacio esté bien ventilado.
- Prueba primero: Antes de aplicar cualquier mezcla en una gran superficie, realiza una pequeña prueba en un área poco visible para asegurarte de que no dañe tus azulejos.
- Las juntas importan: Para una limpieza profunda de las juntas, un cepillo de dientes viejo es tu mejor aliado.
- La constancia es la clave: Realizar una limpieza regular evitará la acumulación de suciedad y hará que las limpiezas profundas sean más sencillas y rápidas.