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Hierve el agua y agrega el orégano.
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Deja reposar 10 minutos, cuela y endulza con miel.
Uso:
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Bebe 2-3 tazas al día hasta mejorar los síntomas.
2. Aceite de Orégano para Infecciones
Ingredientes:
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1/2 taza de hojas de orégano fresco
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1 taza de aceite de oliva virgen
Preparación:
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Machaca las hojas y colócalas en un frasco de vidrio.
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Cubre con aceite y deja macerar 2 semanas en un lugar oscuro.
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Cuela y guarda en un frasco opaco.
Uso:
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Para infecciones: Toma 2 gotas diluidas en agua 2 veces al día (no ingerir en embarazo).
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Para dolores musculares: Aplica tópicamente con un masaje.
3. Vaporizaciones para Congestión Nasal
Ingredientes:
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3 cucharadas de orégano seco
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1 litro de agua caliente
Preparación:
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Hierve el agua y añade el orégano.
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Inhala el vapor cubriendo tu cabeza con una toalla durante 5-10 minutos.
Uso:
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Repite 2 veces al día para descongestionar las vías respiratorias.
Precauciones
⚠ Embarazo: Evitar el aceite esencial por riesgo de estimular contracciones uterinas.
⚠ Uso prolongado: No consumir en exceso más de 2 semanas seguidas.
⚠ Piel sensible: Diluir siempre el aceite esencial antes de aplicación tópica.
Conclusión
El orégano es una hierba con extraordinarios beneficios que van más allá de la cocina. Desde combatir infecciones hasta aliviar dolores, su versatilidad lo convierte en un must have de la medicina natural. ¿Ya lo usas en tu rutina de salud? 🌿