En una olla pequeña, vierte la taza de agua y lleva a ebullición. Una vez que comience a hervir, agrega el jengibre, el laurel y el romero. Reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante 10 a 15 minutos. Este proceso permite extraer los compuestos activos de las plantas, como los antioxidantes, aceites esenciales y fitonutrientes.
Tras la cocción, retira la olla del fuego y deja reposar la infusión durante otros 10 minutos. Luego, cuela el líquido para eliminar los restos de hierbas y deja enfriar hasta que alcance temperatura ambiente. Una vez fría, incorpora el gel de sábila y mezcla bien hasta obtener una preparación homogénea. El resultado será un tónico ligero y nutritivo.
Aplicación:
Con el cabello limpio, aplica el tónico directamente sobre el cuero cabelludo. Puedes utilizar un frasco con atomizador o hacerlo con las yemas de los dedos. Realiza un masaje suave y circular durante 5 a 10 minutos para activar la microcirculación y facilitar la absorción de los nutrientes. Deja actuar el tónico durante 20 a 30 minutos antes de enjuagar con agua tibia. Para mejores resultados, repite el tratamiento entre 2 y 3 veces por semana.
Este remedio natural ofrece una sinergia de beneficios: el jengibre estimula el flujo sanguíneo, el romero fortalece los folículos, el laurel equilibra el cuero cabelludo y la sábila hidrata profundamente, creando así las condiciones ideales para un crecimiento capilar sano y sostenido.