Bate los huevos con el azúcar y la vainilla durante 10-12 minutos hasta que estén esponjosos y tripliquen su volumen (punto letra)
Añade la harina tamizada en tres partes, mezclando con movimientos envolventes.
Vierte en un molde de 24 cm (previamente engrasado y enharinado o con papel en la base).
Hornea por 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
Deja enfriar totalmente antes de añadir las leches.
2. Mezclar las tres leches:
En un recipiente, mezcla la leche evaporada, la condensada y la crema de leche líquida.
Pincha el bizcocho con un palillo por toda la superficie.
Vierte lentamente la mezcla de leches sobre el bizcocho aún dentro del molde.
Refrigera por al menos 4 horas o toda la noche para que absorba bien.
3. Preparar la crema batida:
Bate la crema de leche bien fría con el azúcar impalpable y la esencia de vainilla.
Bate hasta obtener picos firmes (ten cuidado de no sobre batir para evitar que se corte).
4. Decorar el pastel:
Desmolda el pastel con cuidado y colócalo sobre una fuente.
Cubre completamente con la crema batida (usando espátula, manga pastelera y una boquilla 1 M)
Espolvorea un poco de canela en polvo si lo deseas.
Decora con cerezas, frutas frescas o virutas de chocolate (opcional).
CONSERVACIÓN:
Mantén el pastel refrigerado hasta el momento de servir.
Se conserva bien por 2-3 días en frío