Primero, necesitas una sartén que quepa en la parrilla, llenarla de agua y ponerla al fuego. Agrega dos pastillas de lavavajillas al agua.
El agua debe hervir; luego, coloca una rejilla en la sartén y deja que hierva durante media hora aproximadamente.
Tras sacar la rejilla del agua caliente, comenzamos a limpiarla inmediatamente; cualquier herramienta disponible servirá, por ejemplo, una esponja o un cepillo.