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1 cucharada de bicarbonato de sodio (neutraliza los ácidos y combate bacterias).
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½ taza de agua tibia (ayuda a disolver los ingredientes).
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5 gotas de aceite esencial de menta o árbol de té (antimicrobiano y refrescante).
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1 cucharadita de sal marina (reduce la inflamación y desinfecta).
Preparación y Uso:
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Mezcla el bicarbonato con el agua tibia hasta disolverlo bien.
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Añade el aceite esencial y la sal, revolviendo hasta integrar todo.
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Realiza gárgaras con esta solución durante 30 segundos, asegurándote de que llegue a todas las zonas de la boca.
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Escupe y enjuaga con agua fría.
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Repite este proceso 2 o 3 veces por semana para mantener un aliento fresco y reducir las bacterias dañinas.
Consejos Adicionales para Prevenir el Mal Aliento