Estimula el sistema inmunitario con la finalidad de que éste combata las bacterias y los virus que lo invaden. Sin presencia de la vitamina E, las membranas celulares y el ADN quedan menos protegidos contra los daños de los radicales libres.
Dilata los vasos sanguíneos y evita la formación de coágulos de sangre en su interior. La formación de radicales libres proviene de varias reacciones químicas que tienen lugar en el cuerpo y es el inicio de varias enfermedades del corazón, hipertensión, artritis, senilidad y, posiblemente, incluso el cáncer.
Interviene en la creación de glóbulos rojos y contribuye al cuerpo a emplear la vitamina K. Disminuye la agregación plaquetaria y la adhesividad de las plaquetas al colágeno, incluso superior que la aspirina.
Su propiedad antioxidante contribuye a estabilizar las membranas celulares y proteger los tejidos de la piel, ojos, hígado, mamas y testículos. Coadyuva en el restablecimiento y reduce al mínimo la coagulación, es un elemento útil antes y posterior de las cirugías.
Tiene acción de protección de los pulmones del daño exudativo de las sustancias ambientales.
Otro de los beneficios de la vitamina E para la salud es que colabora con la respiración celular muscular y cardíaca mejorando su función con menos oxígeno. Mejorando el vigor y la resistencia, permitiendo disminuir la incidencia de la enfermedad cardiovascular.
Aminora la formación de trombina que contribuye a disminuir la coagulación de la sangre. Aun en estudio se infiere que reduce al mínimo la agregación y la adherencia de las plaquetas (un componente de la coagulación sanguínea). Esto produce o perpetúa el proceso aterosclerótico.
La vitamina E en conjunto con la vitamina A, contribuye a disminuir el colesterol y la acumulación de grasa en general del organismo.
Participa en el cuidado de la piel, reparando lesiones, úlceras y quemaduras en la misma; puede actuar en el proceso regenerativo de las células de la piel actuando en el proceso de cicatrización posterior a una cirugía menor o mayor.
Entre los beneficios de la vitamina E para la salud se puede mencionar que disminuye dolores producidos por la menstruación, y enfermedades relacionadas con el aparto reproductor femenino.
La vitamina E favorece la curación del herpes zóster, enfermedades de visión, migrañas menstruales, la enfermedad de hígado graso, la distrofia muscular, los calambres en las piernas, el síndrome de piernas inquietas y problemas circulatorios causados por la diabetes. Elimina las piedras de la vesícula sin cirugía.
¿Qué cantidad de vitamina E debemos consumir?
Según el Comité de Nutrición y Alimentos del Instituto de Medicina (Food and Nutrition Board at the Institute of Medicine) las cantidades de vitamina E necesarias son:
Lactantes:
- 0 a 6 meses: 4 mg/día
- 7 a 12 meses: 5 mg/día
Niños:
- 1 a 3 años: 6 mg/día
- 4 a 8 años: 7 mg/día
- 9 a 13 años: 11 mg/día
Adolescentes y adultos:
- 14 años en adelante: 15 mg/día
- Adolescentes y mujeres embarazadas: 15 mg/día
- Adolescentes y mujeres lactantes: 19 mg/día
En todo caso, la recomendación es consultar con su médico el cual le indicará la dosis necesaria según cada caso.
El nivel seguro más alto de suplementos de vitamina E para adultos es 1,500 UI/día para las formas naturales de esta vitamina y 1,000 UI/día para las formas artificiales (sintéticas).
Enfermedades por deficiencia de vitamina E